Envejecer en su casa
Sólo el 6 por ciento de los españoles mayores de 65 años viven en alojamientos tipo geriátricos u hogares de ancianos. En los últimos años, esta proporción ha ido disminuyendo constantemente .
La gran mayoría de las personas mayores quieren envejecer en sus propios hogares. Nueve de cada 10 adultos mayores se quedan dónde están, cuando se jubilan.
Mientras muchos ancianos se encuentran en mejor estado de salud que en las generaciones anteriores, afrontan el desafío de seguir viviendo de forma independiente. También viven más tiempo que nunca. Este será un reto social: El número de personas de entre 65 y más años pasará del 20 por ciento de la población actual en España al 32 por ciento para 2050.
La alternativa que sería la adaptación y la promoción de construcciones con características tales que las hagan aptas para la vida en todas sus etapas y bajo cualquier condición física. Se las denomina: VIVIENDA UNIVERSAL, es decir, crear hogares sin barreras y evitar costosas modificaciones posteriores.
Así debería de ser una casa, por ejemplo, diseñada para ser accesible a todos.
El buzón es lo suficientemente bajo para recoger el correo desde una silla de ruedas. No hay peldaños frente a las entradas y las puertas son suficientemente amplias para permitir el paso tanto de un cochecito de bebe, como una silla de ruedas.
Todos los tiradores de las puertas son de palanca (picaportes) porque una gran proporción de las personas mayores pierden un poco de destreza en sus muñecas por artrosis, lo que les hace más difíciles manejarse con las perillas tradicionales.
En la cocina, hay espacio libre debajo de la mesa y pileta de cocina. Eso es para permitir que alguien pueda lavar los platos mientras está sentado, ya sea en una silla de ruedas o en un taburete, para su descanso.
Y las alacenas y armarios estarán muy bajos, para que puedan ser alcanzadas por alguien en una silla, de baja estatura, o con problemas de artrosis en sus hombros.
Este tipo de vivienda no será “una casa para minusválidos” solo será con una vivienda normal con muchas características diseñadas para la accesibilidad .
Por ejemplo: en la mesa de cocina los estantes pueden salir como cajones (igual que las bandejas de un horno) y un grifo para el agua se instala al lado de la cocina para evitar el tener que llevar una olla pesada con agua desde el fregadero.
Los expertos en envejecimiento dicen que estos diseños son esenciales para absorber los cambios naturales que sobrevienen con la edad, y ayudarlos a prevenir accidentes. Sería ideal que desde la madurez se planificara con anticipación en el momento de comprar una casa.
Pero aquí está el problema: Nadie piensa que necesitará dichos alojamientos.
Cuando a los adultos se les pregunta sobre el momento de su ancianidad, y no importa en qué década de su vida se encuentran, ellos creen que la vejez llegara al menos una década más tarde. (Y si usted está aún en sus 80 años supone que el envejecimiento lo espera para sus 90.)
Para muchos que pueden optar por salir de una residencia de ancianos y residir en su propia casa, simplemente significa la libertad.
Se les da "la capacidad de hacer lo que quiero, cuando quiero y como quiero - y no tener a alguien para decirme que no puedo hacer eso, o no puede hacer esto", dicen.
Es importante tener en cuenta que unos pequeños detalles en nuestra vivienda pueden marcar la diferencia entre “poder seguir desenvolviéndonos en ella” o tener que recurrir a los servicios prestados por los geriátricos.
Una vivienda adaptada y un apoyo externo de personal cualificado, pueden hacer que la vida de nuestros mayores sea mucho más cómoda y mucho más libre, haciéndoles sentirse independientes.
ANIF @ JACL
DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN DE SANINET BARCELONA
DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN DE SANINET MADRID